Publicación de un artículo de revisión para la Revista de la Sociedad Andaluza de Patologías Digestivas

En diciembre de 2022, la psicóloga sanitaria Cristina Andrades y la dietista-nutricionista Irene Villalón, fueron invitadas a participar en el 53 Congreso Anual de la Sociedad Andaluza de Patologías Digestivas (SAPD) que se realizó en Córdoba, en el Hospital Universitario Reina Sofía. Participaron en la sección de escenarios clínicos en patologías digestivas con una ponencia titulada "Trastornos de la conducta alimentaria en la esfera de la patología funcional digestiva", aportando una visión desde el plano psicológico y nutricional. Puedes ver la ponencia en el enlace.

Con esta misma temática las ponentes participaron en la elaboración de un artículo de revisión que fue publicado en la revista de la SAPD en 2023 el volumen 46. Si te interesa seguir leyendo puedes encontrar el artículo completo en el enlace.

Trastornos Alimentarios y Problemas Digestivos: Una Conexión Importante

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades mentales serias, siendo de las que más riesgo de muerte tienen entre los problemas de salud mental.

Además de los problemas físicos que causan, los TCA con frecuencia provocan cambios en cómo funciona el estómago y los intestinos. Esto hace que las personas sientan molestias digestivas que son muy parecidas a las de las Patologías Funcionales Digestivas (PFD), como el síndrome del intestino irritable.

Es común que los médicos gastroenterólogos (especialistas en digestivo) atiendan a pacientes con molestias digestivas que, en realidad, podrían estar ocultando un TCA. Por eso, es clave que los gastroenterólogos conozcan bien los TCA. Si un médico trata solo el problema digestivo sin detectar del TCA, las restricciones alimentarias que recomiende podrían empeorar gravemente el trastorno alimentario del paciente. A la inversa, las personas que ya tienen un problema digestivo puede tener un mayor riesgo de desarrollar un TCA, si ya existen otros factores de riesgo.

Existe una relación bidireccional entre los problemas digestivos funcionales y los trastornos alimentarios. Esto significa que los profesionales de la salud, especialmente los que están en la primera línea de atención (como los gastroenterólogos), deben tener conocimientos básicos sobre trastornos alimentarios. Así podrán detectarlos y ofrecer un tratamiento completo y adecuado derivando a otros profesionales especializados: psiquiatras, endocrinos, psicólogos y nutricionistas.